La Odisea
Segunda parte
En el capítulo anterior...
Nos habíamos quedado en el "La Guardia Airport Hotel" tras una jornada interminable tratando de encontrar una solución, ya resignado a no llegar a casa antes de nochebuena, pero tranquilo porque la posibilidad de llegar para cenar con la familia ya se veía al alcance de la mano... Ante mi se presenta un día en New York, doce horas de espera en Philadelphia y muchas horas en diferentes aviones, tal y como ya se ha relatado.
El sol ya lucía poderoso en la altura cuando salí del aeropuerto, me dirigí nuevamente al hotel, allí había quedado con las italianas para desayunar pero el cansancio acumulado me lleva a meterme en cama, no sin antes conectarme al caralibro para dar cuenta de mi alivio a amigos y familiares. Cansado y con los pies destrozados la opción de visitar la ciudad durante ese día extra es prontamente desechada así que me entrego a la más apetecible de mis opciones y me dejo caer en brazos de Morfeo (qué no es parte del nombre de un grupo musical sino el antiguo dios griego de los sueños, véase artículo en la wikipedia: link). Bajo estas líneas fotos de la habitación del hotel ya que muchos habéis mostrado curiosidad por ello.
Tranquilo concilio un sueño largo y reparador, duermo muchas horas y cuando me despierto ya ha anochecido. Veo que el baño está equipado con una bañera, por lo que, después de cuatro meses de duchas, me decido a relajarme más todavía con un baño caliente... después de cenar salgo a la caza de alguna foto curiosa, alguna casa sobrecargada de adornos de navidad que poder mostrar en este blog (por eso de ampliar la sección de topicazos), pero entre que mi cámara no es muy buena y que había poca luz ruego se me disculpe la falta de calidad:
Ya que el Pisuerga pasa por Valladolid pongo esta foto de yo junto al famoso árbol de Navidad del Rockefeller Center en Manhattan.
Son las tres y media de la madrugada, hora de la costa Este (siempre he querido decir eso que tanto sale en las películas), check out en el hotel y parto hacia el aeropuerto. Sin novedad, el proceso habitual: facturación, seguridad, esperar, esperar, esperar, esperar sentado... embarcar, volar y finalmente aterrizar en Philadelphia.
Esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... fumar un pitillín... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... cruzar el control de seguridad para comprar tabaco... esperar... esperar... esperar... esperar... comerme los mocos... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... pasear por el aeropuerto... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... pedo... ups!... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... jugar al solitario... esperar... esperar... esperar... esperar... se me cae la cabeza del sueño... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... Mr. Proper fué al principio, ahora se llama D. Limpio... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... fumar otro pitillín... esperar... esperar... esperar... otra partida al solitario... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... no consigo conectar a internet... esperar... esperar... esperar... esperar... me rasco... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... ni moscas volando... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... osti tu! dos chicos besándose... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... miro a la gente que pasa y pasa y pasa y pasa y pasa y pasa y pasa... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... yo tengo un moco, lo estiro poco a poco, lo redondeo, lo miro con deseo y me lo como, el moco sabe a moco y volvemos a empezar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... ¿dónde está mi mp3?... esperar... esperar... esperar... asdfg asdfg asdfg asdfg asdfg asdfg hjklñ hjklñ hjklñ hjklñ hjklñ... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... Hola Isa, ya estoy en Philadelphia... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... sobrevivireeeeeeeeeee... esperar... esperar... más nicotina pal cuerpo... esperar... tico tico tiiiiiii... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... se me va a acabar el tabaco... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar... en un país multicolor... esperar... esperar... esperar... esperar... esperar...
Esta degeneración mental que acabáis de presenciar trata de representar gráficamente las doce horas de espera en Philadelphia esperan la conexión del vuelo que me llevará a Madrid, podéis haceros una idea de mi estado mental al final de a jornada. Por suerte a la hora de embarcar lo hago sin problema y parto hacia la madre patria.
Ya en España:
Fase 1: Llego a Madrid-Barajas, Terminal 1 (en adelante T1) bajo del avión, me oriento, voy siguiendo indicaciones para llegar a los mostradores de facturación de Air Europa, sitos en la Terminal 2 (en adelante T2) corro por los pasillos y por esa especie de escaleras mecánicas que no son escaleras y que sería la leche de divertido recorrerlas al revés si no fuera porque voy mal de tiempo.
Fase 2: Llego a la T2, mostrador de facturación de Air Europa, después de 15 minutos haciendo cola habilitan un mostrador para cerrar el vuelo a Santiago que tendría que coger... debería haberlo supuesto, todo estaba saliendo demasiado bien. Me toca mi turno, le doy los papeles a la amable señorita que me atiende y espero... la susodicha empieza a ponerse nerviosa, coge el teléfono y llama pero no parece contestar nadie al otro lado, la gente que espera detrás de mi se impacienta, yo empiezo a sospechar que algo no va bien, mis sospechas se confirman cuando la amable señorita empieza a resoplar... se ha quedado en mi mente impreso a fuego un mensaje: NO TE PUEDO DEJAR EMBARCAR, NO TIENES BILLETE... al parecer los ineptos de US Airways en NY me habían reservado vuelos con Air Europa, Spanair e Iberia, pero no habían comprado ninguno, supuestamente, según mi e-ticket, yo debería seguir camino a Sevilla... ¿Sevilla otra vez? ¿pero eso no estaba ya superado? AHHHHHHHHHHHHHHH!!!! La grácil doncella me informa de que no hay nada que hacer que debo volver a la T1 y hablar con US Airways para que me den una solución... mientras camino de regreso me imagino el avión que vuela hacia santiago ajeno a que yo no voy dentro.
Fase 3: Llego a la T1, espero un poco, esa es la constante en este relato, enormes tiempos muertos esperando, y me atiende la persona, y lo digo con toda la sinceridad de que soy capaz, más amable que me he encontrado en estos días... después de llamar a varias compañías preguntando si tienen asientos libres, me consigue un vuelo a las tres de la tarde con Iberia con destino Santiago de Compostela, reviso los códigos no sea el diablo... y si, es correcto. Le pregunto por mi equipaje, me dice que puede haber seguido viaje o estar retenido en Madrid al no haber subido yo al avión, así que tengo que ir nuevamente a la T2 a hablar con el personal de Air Europa para que me digan dónde está mi maleta.
Fase 4: Me conozco el camino gracias... llego a la T2, esperar nuevamente, me dicen que mi equipaje ha seguido camino seguramente, que cuando llegue a Santiago pregunte y si no está que haga la reclamación pertinente.
Fase 5: Compuesto y sin saber de mi maleta salgo de la T2 y cojo el autobús gratuito a la Terminal 4 (en adelante T4) Llego, lo primero que hago es pedir mi tarjeta de embarque, no hay problema y de paso me dicen que mi maleta saldrá con el resto de maletas de los viajeros del avión. Me pulo el saldo del teléfono llamando (a ver quién adivina primero con quién), como en el Burguer King (si, no encontré nada mejor) me tomo un café de verdad después de cuatro meses, me tomo otro café de verdad después de cinco minutos y lo completo con un tercer café de verdad a los diez, más o menos... acercándose mi hora de embarque me recorro la T4 de punta a punta, muy bonita por cierto, hasta llegar a mi puerta.
Se acabaron las fases..........
Cabría imaginar que después de todo esto ya debería llegar el final feliz, se casan, tienen montones de hijos, un perro y tres hipotecas... pero no, todavía me esperaba una pequeña sorpresa.
Al llegar mi hora de embarque la historia se repite, no embarcamos... me temo lo peor, pasa el tiempo y seguimos sin embarcar... acojonadillo me hayo... al final media hora mas tarde nos dan paso, entramos en el avión dónde el comandante nos informa que siente el retraso, que debemos agradecérselo al buen funcionamiento de AENA, que teníamos como hora de salida una ora y media de retraso... Cómo eran pocas las cosas que me habían pasado también me tiene que tocar, aunque sea de refilón, lo de los controladores aéreos.
Todo bien hasta llegar a santiago, voy a recoger mi equipaje, empiezan a salir maletas... la mía no sale... sigue saliendo maletas... la mía no sale... después de ver las mismas maletas no reclamadas tres veces dando vueltas me decido a reclamar... La única ventanilla abierta es la de Iberia, voy y expongo el caso, tras una conversación surrealista la señora de la ventanilla me conduce hasta un pasillo dónde yace sola y abandonada mi maleta... ¿será verdad? ¿se habrá acabado por fin?... ... ... ...
Salgo y me esperan mi hermano y mi cuñada, llego a casa a las nueve de la noche, casi para sentarme a cenar y por fin, ahora sí, llega el final feliz... Estoy en casa por Navidad y me dispongo a pasarlo bien con familiares, amigos y asimilables...
Foto de fin de año.
Fin.
Próxima entrega: La yankeezacíón de la tortilla de patata.
Cochino! que te vas tirando pedos por ahí y encima lo dices!!! pues yo me alegre mucho de que llegaras a tiempo! ya te era hora! pero esta historia se la contaras a tus nietos!! =D
ResponderEliminarhe dicho un pedo... no que me lo haya tirado yo... además as algo perfectamente natural.
ResponderEliminar