Once a year New York is Green!

Ya acercándome a la ciudad algo se intuía, un color dominaba sobre los demás, el verde, el verde de los tréboles, símbolo de Irlanda, y que también aparecían por todas partes: en las camisas, pantalones, tatuajes sanguijuela (de esos que te los pegas con saliva y después se quitan), en sobreros, colgantes y calcetines... salí de la estación en la calle 34 y la gran marea humana también era verde: sombreros estrafalarios, camisetas verdes, barbas verdes, capas verdes, globos verdes, gafas verdes... a veces con naranja y blanco intercalados (colores de la bandera de Irlanda).

Como buen explorador mi intención era la de confundirme con el entorno y pasar inadvertido, así que también me agencié un traje de camuflaje, y me dispuse a cumplir con la más arraigada de las tradiciones en este día: beber cerveza, por supuesto irlandesa en un típico pub irlandés.

Os presento a Sandra, mi cicerone de excepción este día, quien tubo a bien acompañarme en este mi viaje de exploración. Nos fuimos al Downtown en busca de cerveza y, por supuesto, encontramos cerveza. El lugar elegido el "One and One", aunque la música tenía unas transiciones un tanto extrañas, el sitio es agradable, así que, por supuesto, recomendado. (76 E. 1st St., New York, NY 10009 at First Ave.)

Easy-to-find One and One is a good place to meet people from out of town: It's the can't-miss burgundy room on the corner, with all the windows. The bar's sleek décor is precisely the opposite of the traditional green vinyl and brass rails of most Irish-themed establishments, but it is closer to what you'd see in a hip part of Dublin today than in American blarney joints. Bartenders pour a respectful pint of Guinness and other draughts of the British Isles; the menu features bangers 'n' mash, fish 'n' chips and other meals that'll sop up late-night liquor. And if you didn't remember to eat until after the hangover has kicked in, they also serve brunch on weekends. Lissa T. Rodgers 
(http://nymag.com/listings/bar/one_and_one/)

Una cosa que me gusta de los bares en Nueva York es que no solo tienes bebida sino que, siempre por un precio, también puedes pedir comida, así te puedes poner tibio en varios sentidos... Mención especial a la salga de mostaza a la miel que acompañaba al pollo...

Ahí me regalaron mi sombrero, más majo el, tenían unos cuantos por ahí, y yo quería uno, así que le pregunté a la camarera: ¿cómo puedo conseguir un sombrero de esos?, ella me dijo: ve a la barra que el jefe los da gratis. Así que me fui al jefe y le repetí la pregunta, a lo que me contestó que tenía que beber algo, rápido presto y veloz contesté que me estaba bebiendo mi tercera pinta... el vio hacia la mesa, se dio la vuelta y me regaló el sombrero... Me encanta.

Seguimos paseando, San seguía comiendo... tras una coconut cup-cake, encontramos un local de comida turca, eso, que está exageradamente iluminado por el flash, es un gyro, lo que para nosotros es un doner kebab. 

Y continuamos en un japonés tomándonos algo que se llama "Bubble tea" que puedes elegir de una amplia variedad de tes y que la peculiaridad es que lleva pequeños pedazos de gelatina que succionas con una pajita superlativa. Por cierto, mi te con base de leche no llevaba base de leche y al parecer la bubbles no eran bubbles, pero estaba rico igual.

Tratar de sacar una foto de la iluminación, en verde por supuesto, del Empire State Buiding usando mi cámara no es cosa fácil, pero al parecer el intento es gracioso, así que lo pongo. 

Y terminamos en Union Square, todo un espectáculo callejero... para que digan que el botellón es un mal propio solo de España, aquí había gente bebiendo, fumando libertad, y los que están en la foto, bailando break dance, al estilo reto medieval, tratando de desmoralizar al contrario con comentarios como: "mi madre también hace eso".

Es difícil, pero si os fijáis en el fondo de esta foto, en la que, por cierto, salgo guapísimo, podéis comprobar que en Estados Unidos también hay gente que hace el ganso. El individuo del fondo lo podríamos caracterizar como el típico "abrazafarolas" común que todos conocemos y que incluso hemos sido alguna vez.

San: GRACIAS!!!! una tarde genial, cuando quieras repetimos.

Sin más, saludos de rigor... Abrazos para ellos y besines para ellas.